Preparar el jarabe de azúcar: En una cacerola pequeña, combinar 1/2 taza de agua y el azúcar. Calentar a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que el azúcar se disuelva completamente. Dejar enfriar completamente.

Exprimir el jugo de los limones: Exprimir el jugo de los limones. Colar el jugo para eliminar las semillas.

Combinar ingredientes: En una jarra grande, combinar el jarabe de azúcar (o agua si se omitió el jarabe), el jugo de limón y el litro de agua fría. Revuelve bien.

Refrigerar (opcional): Para una limonada aún más fría, refrigerar la mezcla durante al menos 30 minutos.

Agregar hielo y decorar: Llenar vasos con hielo y verter la limonada. Decorar con rodajas de limón y/o hojas de menta fresca.

Servir y disfrutar: ¡Disfruta de tu refrescante limonada casera!