En una cacerola mediana, combinar el zumo de limón, el azúcar, los huevos, la mantequilla, la ralladura de limón y la sal.

Cocinar a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente con un batidor de globo, hasta que la crema espese lo suficiente como para cubrir la parte posterior de una cuchara (aproximadamente 8-10 minutos). No dejar hervir.

Retirar del fuego y dejar enfriar completamente. Cubrir con film transparente directamente sobre la superficie de la crema para evitar que se forme una costra.

Precalentar el horno a 200°C (400°F). Cortar la masa de hojaldre en cuadrados de aproximadamente 10x10 cm.

Colocar una cucharada generosa de crema de limón en el centro de cada pieza de masa. Doblar la masa por la mitad, formando un triángulo, y sellar los bordes con los dedos o un tenedor.

Colocar los pasteles en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Pintar la superficie de cada pastel con huevo batido.

Hornear durante 15-20 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente.

Dejar enfriar ligeramente antes de servir. Se pueden disfrutar calientes o a temperatura ambiente.