En un bol pequeño, combine la mostaza de Dijon, la miel, el vinagre de manzana, el aceite de oliva, el azúcar morena (si la usa), el pimentón, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta.

Mezcle bien con un tenedor o batidor hasta que todos los ingredientes estén completamente combinados y la salsa tenga una consistencia suave y cremosa.

Pruebe la salsa y ajuste los condimentos según su gusto. Puede agregar más miel para que sea más dulce, más vinagre para que sea más ácida, o más especias para darle más sabor.

Si desea una salsa más fina, puede agregar una o dos cucharadas de agua hasta alcanzar la consistencia deseada.

Una vez que esté satisfecho con el sabor y la textura, tape el bol y refrigere la salsa durante al menos 30 minutos para permitir que los sabores se mezclen.

Sirva la salsa dulce de mostaza y miel con carnes a la parrilla, pollo asado, cerdo, embutidos, sándwiches, hamburguesas o como aderezo para ensaladas.